"La impresión de esta ley hace un recuento relativo a los factores que influyeron para que el Ejecutivo procediera a adoptar la Ley y Reglamento de Nacionalización de Bienes en 1935 bajo la administración de Lázaro Cárdenas. Con base al artículo 27 constitucional se procedió a establecer un régimen para expropiar inicialmente los bienes eclesiásticos con el objetivo de poner fin a la incertidumbre que existía sobre como actuar en apego a la ley.
Este instrumento jurídico, explica de forma clara y concisa justamente lo que se propuso: un régimen de nacionalización. Por supuesto que bajo la administración Cardenista y consciente de los antecedentes políticos del partido era imperante actuar.
La acertada narrativa justifica lo que sus opositores calificaron como extremo, sin embargo pareció justo y preciso la adopción de esta ley.
De igual forma, la ley contiene un lenguaje de mesura y conciliación, no politiza ni aliena a las instituciones eclesiásticas para favorecer la nacionalización; eso es plausible. Aunque la introducción si se inclina por un mensaje de confrontación.
En lo general la Ley y Reglamento de Nacionalización de Bienes es una herramienta útil para contextualizar la visión del cardenismo y su impacto en la economía que definiría al país, un documento que vale la pena leer."
Luis Carlos Bosques Carmona, estudiante de LRI