La biblioteca es más que un lugar con libros, nuestra biblioteca en particular es un mundo diverso de preservación y difusión del conocimiento. Muestra de ello son los recursos digitales, nuestros eventos y los aparatos que prestamos como los kindles o las tabletas de dibujo wacom. Pero existen algunos tesoros que suelen darse por sentado, como es el caso de la mapoteca.
Antes del internet y de los proyectores, los mapas eran uno de los artículos más utilizados por maestros y maestras para ilustrar el conocimiento histórico y geográfico. Por ello la biblioteca conserva todavía algunos de ellos, quizá a simple vista pudiera parecer obsoletos en cuanto a valor educativo, pero sin duda más de uno conserva valor estético.
Tal es el caso de la reproducción del Orbis Terrarum Nova et Accuratissima Tabulal (1658) del cartógrafo holándes Nicolaes Visscher, en el cuál se deja ver una muestra temprana de los mapas del mundo neerlandés que son conocidos por su decoración, en este caso se pueden observar cuatro representaciones de la mitología griega a cargo del pintor Nicolaes Berchem. Las deidades retratadas son Zeus, Neptuno, Perséfone y Deméter.
Otro gran ejemplo del mapa como arte es la reproducción de Americae Nova Tabula (1615) del también holandés Willen Blaeu quien realizó uno de los mapas más importantes del territorio americano descubierto para el momento. Cabe destacar que este mapa en realidad no es para nada exacto, pues incluye dentro de sus información una serie de leyendas que se tenían sobre el continente, entre ellas, el mítico pueblo de El Dorado.
Por ello este mapa debe ser apreciado por su valor estético, pues incluye en sus bordes representaciones de diversos pueblos indígenas de todo el continente, aunque desafortunadamente no son del todo exactas, el esmero en su reproducción es invaluable. Además las técnicas que utilizó Blaeu fueron revolucionarias para su época.
Así como éstos mapas, nuestra biblioteca cuenta con una cantidad de tesoros que ni siquiera nosotros nos imaginamos y que muchos damos por sentados. Consideren este pequeño texto una invitación a revisar nuestras colecciones especiales y a utilizarlas en la generación de nuevo conocimiento.
*Fotografías por Israel Guevara