"Honor a quien honor merece", estas palabras ya nos suenan a lugar común, sin embargo, me parece importante rescatar a las palabras del sucio cajón de la ignorancia y del desprestigio y darles el valor que merecen. En este sentido quiero hablar en esta ocasión del honor que hay detrás de las personas que llegan a ese punto feliz, lleno de nostalgia, recuerdos, valiosas lecciones y aprendizajes que se llevan consigo y que, también, comparten con los demás. Ese momento en que llegan a su jubilación. ¿Qué hay detrás? No es solo un asunto sencillo de RH. No. Detrás hay personas, hombres y mujeres que entregaron gran parte de su vida a un oficio, que aprendieron y enseñaron, que se enfrentaron a crisis y que lograron salir avantes. Algo tenemos que aprender de ellos y ellas y desde ese sentido quiero escribir aquí. Aparte de celebrar este momento triunfal para una persona que llega a su jubilación, hay que registrar qué más representa esta persona. Pues bueno, esta trabajadora que ahora se jubila no es una empleada más. Es una bibliotecaria. Y que suenen las fanfarrias, se arroje la serpentina, se estremezca las paredes de la biblioteca con todos esos ecos que guardan. Una bibliotecaria deja su lugar de trabajo para irse a su casa a disfrutar de sus bienes humanos y materiales. Qué alegría. Y qué tristeza, se tenía que decir y se dijo. Nada nos puede llenar de más honor que rendir tributo a esas personas que nos antecedieron de manera decorosa (sí, porque a quienes fueron tiranos mejor los dejamos en el olvido). Pero a quienes forjaron el camino para posicionar nuestra labor habrá que recordarlos y, sobre todo, darles las gracias por todo lo que nos dieron y lo que nos dejan. Estas palabras son para resaltar a Nora Escobedo, compañera bibliotecaria que a finales de este mes (mayo), se jubila. Pero también para recordar a Mario y a Arturo Lozano. Aplausos y gratitud, risas por los recuerdos.

 

Recupero ahora una breve entrevista que le hice a Nora hace casi un año con motivo de una sección que quise abrir en un medio de comunicación interno pero que, por equis o ye, no se concretó. Ahora, gracias a este espacio de blog, recupero la entrevista y comparto algo de lo que Nora me dejó registrar en palabras. Y, como dije al inicio, estas palabras tienen honor, y honor es lo que intento reflejar. Nora: gracias. 

 

Ella es Nora, una de las bibliotecarias con mayor tiempo en Biblioteca UDEM y quien en esta ocasión nos comparte un vistazo a su persona: quién es ella, cuáles son sus intereses personales y algunas anécdotas que ha vivido en la institución. Agradecemos a Nora por su tiempo, apertura y sinceridad, ojalá les resulte interesante esta entrevista:

 

O: Hola, Nora, ¿nos puedes decir tu nombre completo, naciste en Nuevo León?

N: Me llamo Nora Leticia Escobedo Zamarrón y sí, nací aquí en Nuevo León, en el Hospital de Zona.

 

O: ¿Algo que nos puedas contar de tu vida personal, algo que te gustaría que supiéramos, cómo es tu familia?

N: Tengo esposo y dos hijos: una mujer y un hombre, y también ya soy abuela, tengo un nieto que ilumina mi vida. Mi esposo también trabajó aquí en la Biblioteca pero salió en el 94 por reajuste. De hecho ese año también mi puesto sufrió cambios y tuve que renegociar mi permanencia, pero afortunadamente sí pude arreglarlo y aquí sigo. En la casa me gusta mucho jugar con mi nieto, tiene cinco años y siempre me espera cuando llego del trabajo, ahorita me gusta llevarle ejercicios de lectura porque ya debe empezar a leer pero no quiere aprender (Risas).

 

O: ¿Tienes algún hobbie?, ¿qué te gusta hacer fuera del trabajo?

N: Me gusta comer (Risas). Me gusta platicar, pasear y ahora disfruto mucho estar con mi nieto, enseñarle cosas nuevas, como leer.

 

O: ¿Tienes mascota?, cómo se llama.

N: Sí, es una perra, se llama Canela y un conejo, Bad Bunny le pusieron (Risas).

 

O: ¿Comida y bebida favoritas?, ¿eres alérgica a algo?, recomiéndanos un lugar para ir a comer.

N: Soy alérgica a la penicilina. Lugar para comer recomiendo Las Diligencias, el Mercado Juárez o La Reinita allá en Fashion Drive, muy rico se come en esos lugares.

 

O: ¿Algún personaje, ficticio o real, que admires y por qué?

N: Mi mamá, por luchona, porque ella sola nos sacó adelante a mis hermanos y a mí.

 

O: ¿Qué tipo de música escuchas?, ¿cuál es tu cantante o grupo favorito?

N: Escucho mucha balada, norteña, rock suavecito, me gustan mucho Juan Gabriel, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado, Tania Libertad, Eugenia León, Raphael, Maná, Ricardo Montaner, Los Terrícolas.

 

O: ¿Prácticas el hábito de la lectura?, ¿qué tipo de lectura consumes?

N: Sí pero nada muy complicado, sobre todo me gusta leer los periódicos y artículos de salud.

 

O: Recomiéndame una lectura: libro, artículo, revista, lo que sea.

N: De lo que he leído puedo recomendar a Isabel Allende, Mario Vargas Llosa, Marcela Serrano que es muy de hablar del universo femenino, “El mundo de Sofía” que es medio filosófica o “El diario de Anna Frank”, ese me gustó mucho.

 

O: Cuál es tu película favorita.

N: Me gustan mucho las de terror, las de suspenso, yo creo que una que me gustó mucho fue “El resplandor”, de Kubrick.

 

O: ¿Color favorito?

N: Azul y sus derivados.

 

O: ¿Algún meme favorito?

N: Los que usan a Carmen Salinas así como de mamá preocupada, o los que tienen que ver con bibliotecas, hay unos muy pícaros por ahí que me dan mucha risa (Risas). 

 

O: Además de Biblioteca, ¿cuál otra área es tu favorita en la UDEM?

N: Me gusta mucho todo lo que ocurre y cómo se prepara y lleva a cabo lo de Gente UDEM, ese evento me gusta porque toda la Universidad se involucra.

 

 

O: ¿Cuánto tiempo tienes trabajando en Biblioteca UDEM?, ¿cuál es tu relación con el mundo de las bibliotecas y la información?

N: Tengo 41 años trabajando aquí, empecé en el área de Preparación física y ahí estuve dos años; luego pasé a Publicaciones periódicas donde llegaban costales de revistas, cartas y ahí estuve seis años; de ahí me fui de encargada de la biblioteca que estaba en la Humberto Lobo, estuve 13 años ahí y me gustó mucho, fueron años de mucho aprendizaje y disfruté estar muy en contacto con los jóvenes. Ya en 1997 me incorporé a Biblioteca Central donde he estado entre Circulación y Reserva, y así hasta la fecha. Yo estudié Técnico-comercial, mi primer trabajo fue con un abogado y yo era su secretaria, de pronto se me dio la oportunidad de llenar una solicitud de trabajo para entrar a la UDEM y así entré a Biblioteca que en ese entonces dirigía el maestro Sáenz, yo antes no tenía idea de todo lo que hay detrás en el trabajo de bibliotecas, para mí fue una revelación y una experiencia donde nunca he dejado de aprender y sorprenderme, así hasta la fecha. Con el tiempo he tomado cursos para hacer mejor mi trabajo, por ejemplo, hace años tomé el Diplomado técnico en Bibliotecología, que duró dos años y en el que participó gente de muchas partes, la UDEM como líder, pero había maestros de la UANL, del Tec, incluso de otros estados, este Diplomado solo se ofreció en dos ocasiones pero fue muy importante.

 

O: Desde el punto de vista bibliotecario, ¿qué consejero le darías a algún usuario en potencia?

N: Que conozca bien la Biblioteca y todo lo que esta le ofrece, le recomendaría una visita guiada y que no se quede con ninguna duda, que no le dé miedo preguntar que para eso estamos, para resolver sus inquietudes y para orientarlos.

 

O: ¿Qué sugerencia podrías dar para mejorar el servicio de Biblioteca?

N: Que haya música en el lobby o en los baños; mejorar los baños; que haya un referencista en Colecciones especiales; que haya alguien asignado en Hemeroteca, o en otro punto pero arriba, para que atienda el préstamo de los cubículos en un módulo especial o algo similar; y que recuperemos espacios (Risas).

 

O: Muy bien, Nora, ya para terminar. Danos un consejo.

N: Tengamos siempre una buena actitud y una sonrisa (Risas).