Este artículo situado en México y escrito por David Yañez es una representación y exposición detallada de los campesinos que además de trabajar sus tierras para vivir, luchan una pelea igual de importante que son los derechos humanos en el país. El artículo es variado debido a que intentar dar una explicación en torno a todo el área dentro de lo que son las luchas de los campesinos en el país, al mismo tiempo que dar a entender las constante violaciones a los derechos humanos en el mismo campo que tienen que vivir estas personas en el día a día.
El contexto del que se maneja en este artículo es relativamente variado pero muy interesante. El autor da referencia en ciertas partes del artículo que desde los tiempos de la revolución mexicana, los campesinos se han intentado levantar a pelear por sus derechos humanos al igual que el de sus tierras. Movimientos como el Zapatista durante estas épocas fueron algunos de los motores de los que los campesinos agarraban para soñar en sus metas que aspiran llegar, principalmente acerca de sus tierras. Dicho esto, considero que en esta sección es donde se manejan los temas más interesante del artículo, principalmente donde el autor une la lucha de los derechos humanos de los campesinos con las constantes peleas por sus tierras en el día a día. Esto termina dando un interesante punto de vista que no todo el mundo considera de los campesinos y los problemas que tienen que estar enfrentando durante su vida.
Críticamente hablando, hay mucho que se puede opinar de este artículo. En mi opinión, el autor Yañez tiene ciertas fortalezas y otras debilidades notables en este escrito. Hablaré primero de los puntos acertados en el artículo. Considero que Yañez hace un buen labor en la presentación del artículo, debido a que considero que no es fácil tocar un tema tan difícil de hablar, y hacerlo “accesible” para todos, y aquí es donde llego al punto que considero correcto que es como toco los temas tan sensibles de los campesinos y como los discute objetivamente de forma correcta, en mi opinión. Pero aquí es donde llega lo negativo. Yañez tuvo un labor difícil con este tema tan polémico, pero lo que considero fallido del mismo, es que la lectura se podría considerar un poco pesada si no estás interesado en el tema, ya que considero que es un texto con un alto nivel de dificultad para cualquier lector.
En general, puedo decir que analizando los aciertos y fallos del artículo, sigue siendo uno que vale la pena leer en algún momento, y más si eres mexicano, ya que puede abrir los ojos acerca de un tema del que no se habla lo suficiente en el país. Con esto, los invito a ustedes lectores a juzgar este artículo a su propio criterio, esperando que pueda leerlo críticamente para sacar su mejor provecho, así ampliando nuestro conocimiento en un tema tan importante como este.
Miguel González Hernández, estudiante de LDF.