El artículo explica la triste realidad de la industria de textiles. La moda “fast fashion” se define como la rapidez con la que los diseñadores pueden sacar a la venta sus diseños a las tiendas, dándoles la oportunidad de comprar más ropa por menos precio a los clientes, manteniendo satisfechas sus demandas. Sin embargo, el aumento de este consumo ha creado toneladas de desechos textiles en vertederos; durante las últimas dos décadas, este ha sido un desmedido problema, principalmente para el medio ambiente y para quienes trabajan o viven cerca de las fábricas de textiles, pues reciben una enorme carga gases nocivos para su salud.
En mi opinión, este artículo muestra el lado de la moneda que muchas personas no vemos. Me pareció muy impactante la enorme cantidad de ropa que consumimos, y a su vez desechamos, anualmente. No nos damos cuenta de las consecuencias que tirar una prenda puede traer consigo, por eso es importante darle la atención que se merece a este tema y comenzar a tomar conciencia sobre las marcas que compramos y lo que hacemos con nuestra ropa una vez que ya no la necesitamos.
Los autores señalan claramente los los puntos principales, muestran su preocupación por el planeta y expresan que es momento de abrir los ojos y percatarnos de todas las acciones que hacemos día con día que están dañando a nuestro planeta. El medio ambiente y la salud de las personas no deberían sufrir las consecuencias de nuestro consumo. Debemos de hacerle justicia a nuestro mundo y ser más éticos en todo lo que hacemos para así poco a poco lograr un cambio y un mejor futuro.
Alisson D. Villarreal Hurtado , estudiante IISE.