"El poder llega a socavar la bondad de la humanidad, los atributos del ayer son simples sombras de la vida de cientos de almas hambrientas de innovación, de voces silenciadas con el filo de la detonación masiva. Un archivo inédito, una obra dividida en 12 relatos cortos de testigos presenciales de lo que hoy en día ha sido el dolor a rojo ardiente de México, se encarga de narrar, no sólo mediante las palabras, si no, que gráficamente también, desde el comienzo de las pequeñas reuniones, huelgas e incidencias estudiantiles, hasta lo que hoy conocemos como el trágico desenlace de la noche más sangrienta de nuestro país. Tanto colaboradores, como fotógrafos mantienen una secuencia de los actos que deslindaron a la Matanza de Tlatelolco. La nostalgia que se presenta en los relatos es tal que trasladan al lector a la tremenda escena viviente de lo que en su acompañamiento fotográfico podemos apreciar. Cada foto es una pausa del tiempo, se aprecian las risas, lágrimas, destellos de rabia y esperanza combinados en los rostros perpetuos de los estudiantes. Si por otro lado observamos, este archivo capta el inmaculado interés de cada uno de sus presentes al enfocarse en la causa por la que luchaban. La secuencia de las escenas plasmadas permite entrelazar los hechos en tiempo y contexto para entender, no solo lo que en su entonces fue el interés político de una administración fallida, pero también la insuficiencia de humanidad expresada y mostrada en las autoridades y funcionarios públicos de su momento. Sin censura y con atrevimiento El Universal muestra la verdadera cara de una masacre injustificable ante el nacionalismo mexicano, y, más allá, ante la percepción global de los derechos humanos. Muestran la osadía del joven y la pusilanimidad de un gobernante incapaz. Si bien podemos apreciar cómo mientras unos eran atacados y convertidos en víctimas, otros eran dueños de su tranquilidad y, no menos importante, de su vida. Las imágenes desgarradoras de muerte y desesperación son un detonante, que nos exige a abrir los ojos por el gobierno que le falló a centenares de familias que en una madrugada perdieron absolutamente todo, mediante lágrimas y atropellos, no nos cegamos ante estas figuras que son más claras que los mismos tonos grisáceos que las acompañan."